¿Cómo cuida su corazón un Pastor?

 

El pastor cuida de todos. Pero, ¿quién cuida de él? Hay un dicho popular conocido por muchos que dice “barriga llena, corazón contento”. ¿Será esto cierto? Como Pastor le puedo decir que he visto necesario cuidar mi corazón. Es mi responsabilidad hacerlo.

Comparto aquí algunas formas prácticas donde la Biblia nos instruye a los siervos de Dios para cuidar nuestro corazón físico (emociones) y nuestra espiritualidad.

Si usted es pastor le pregunto, ¿Cómo está físicamente?

  1. Desde el punto de vista físico.

El corazón es el órgano principal del cuerpo humano y su tamaño se asemeja a la mano empuñada. Su función es bombear sangre a todo el cuerpo para su buen desarrollo.

Cuando fuimos llamados al ministerio pastoral no recibimos una cátedra sobre cómo cuidar el corazón. Sin embargo, la necesidad de cuidarnos se aprende en la experiencia.

La Biblia no describe reglas directas sobre cómo cuidar físicamente el corazón. Sin embargo, podemos leer el consejo que Pablo dio a Timoteo: Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. 1 Timoteo 5:23. Consideramos además las reglas sobre la dieta del pueblo de Israel en Levítico 11. Valoramos el principio aplicado en la vida de Daniel, quien propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía. Daniel 1:8.

Desde el agua contaminada donde Timoteo vivía, animales impuros en Canaán, comidas alteradas en Babilonia, sin duda, tendría alguna repercusión en el corazón de los relacionados.

Es en el proceso de nuestro ministerio y con el paso de los años cuando surgen algunas complicaciones cardiovasculares, entonces hasta ese momento se inicia a considerar el tema:

-Evaluaciones médicas generales, comenzando con el electrocardiograma.

-Dietas disciplinadas: cero grasas, cero bebidas gaseosas, etc.

-Ejercicios programados: correr, respirar profundo, etc.

-Estabilidad mental: no preocuparse, no enojarse; reír, divertirse, etc.

-Descanso: dormir ocho horas, días de descanso, vacaciones, etc.

En este contexto sí hay principios para ayudar y cuidar nuesto corazón. Jesucristo dijo: No os afanéis. Mateo 6:25-34. Pablo enseñó: quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería. Efesios 4:31. Además, lo visto sobre las dietas establecidas al pueblo de Israel.

En conclusión, a este primer enfoque:

-La Biblia enseña que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. 1 Corintios 6:16; y es nuestra responsabilidad cuidarlo integralmente, para tener un corazón contento y sano.

-Tomar las medidas pertinentes para su cuidado: Ir al médico anualmente, la aplicación de vitaminas, comer sano; compartir con la esposa, con los hijos y con los amigos sobre cómo nos sentimos. Mi papá decía: ¡Ten cuidado, te puede dar un derrame o un paro cardiaco! Y si no tengo cuidado de mí mismo eso no está lejos de la realidad.

-Un corazón sano permite además las actividades y tareas encomendadas por el Señor sean más efectivas.

  1. Desde el punto espiritual.

    Corazón es el término que se usa figuradamente en la Biblia para designar el centro, la totalidad, o la esencia de todas las cosas o actividades. En particular se refiere al centro de la personalidad del hombre. (DILAB p.129). Es el asiento de las actitudes, emociones y de la inteligencia.

En esta línea de pensamiento y en un panorama bíblico, Dios enseña sobre la necesidad del corazón.

    Primero. Dios dice: El intento del corazón del hombre es malo desde su juventud Génesis 8:21. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?  Jeremías 17:8. Corazón duro como el Faraón en Exodo 4 al 14 (7:13). Corazón enaltecido como el príncipe de Tiro Ezequiel 28:2. Corazón necio, Salmo 14:1. Corazón que maquina pensamientos inicuos. Proverbios 6:18, entre otros.

   Segundo. Jesucristo dice en los evangelios, especialmente en San Marcos 7:21-22 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen trece males que son pecado. También dijo en San Mateo 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

La necesidad es apremiante; por eso la pregunta: ¿Cómo cuida su corazón un pastor?

-Conociendo la necesidad de hacerlo. Proverbios 20:9. ¿Quién podrá decir: ¿Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado?

-Examinándose en forma privada.  Salmo 4:4. Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah

-Permitiendo a Dios que pruebe y examine su corazón. Salmo 17:3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche.  Salmo 139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón.

- Presentando la petición a Dios. Salmo 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio.

-Tomando en cuenta su Palabra. Salmo 19:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

-Protegiendo su corazón de lo que no edifica. Desde conversaciones, personas y situaciones de riesgo. Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

 Pensemos en algunas conclusiones...

  1. No hay duda que para mantener un corazón sano es necesario proponérselo y enfrentar los desafíos como Daniel en Babilonia. Daniel 1:8 dice: Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía.
  2. Integrarse a una comunidad para no estar solo. 2 Timoteo 2:22 dice: Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
  3. Aplicando los pasos adecuados a la luz de la Biblia y por obra del Espíritu Santo se puede ser un pastor bienaventurado. Nuestro salvador Jesucristo enseñó en Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Amados consiervos, ¡podemos gozarnos y servir a Dios con un corazón sano y limpio por medio de Jesucristo!

Acerca del autor

Roberto Aguilar, es exalumno del Instituto Bíblico Guatemalteco, egresado del año 1,985. Con su esposa Gemima Aracely Hernández, han servido al Señor en el ministerio por treinta y cinco años, y es Pastor reconocido en el Consejo Central de la Iglesia Centroamericana de Guatemala. Cuenta con el respaldo de sus hijos en el ministerio con niños y en la alabanza con el cuarteto familiar Vida. Actualmente es presidente de la directiva de Exalumnos del SBG.