Historia

En 1921 llegaron a Centroamérica dos misioneros Guillermo Townsend y Guillermo Robinson. Pronto se dieron cuenta de la gran necesidad espiritual de estos pueblos. Y ante la falta de obreros que ayudaran en tal situación iniciaron un programa breve de estudios bíblicos. Un año más tarde (1922), Guillermo Robinson falleció accidentalmente en el lago de Atitlán. Y Guillermo Townsend inauguró en 1923 en Panajachel, Sololá, el Instituto Bíblico Robinson (IBR) honrando así la visión de su compañero de ministerio. En 1971 su nombre fue cambiado a Instituto Bíblico Guatemalteco (IBG) y en 1999 pasó a ser el Seminario Bíblico Guatemalteco (SBG).

Misión

El SBG está dedicado a equipar a hombres y mujeres para que tracen con precisión la Palabra de Dios de tal manera que piensen, vivan y sirvan conforme al modelo de Cristo.

Visión

Ser una institución Bíblica/Ministerial reconocida en América Latina por su excelencia educativa en la formación de siervos comprometidos con la obra de Dios en todo el mundo.

Valores

Gratitud, Servicio, Integridad, Excelencia, Compromiso, Trabajo en Equipo.



Declaración doctrinal

SEMINARIO BÍBLICO GUATEMALTECO Iglesias Evangélicas Centroamericanas

1 Creemos que las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son inspirados verbalmente por Dios y que son infalibles en todos los escritos originales y son autoridad suprema y final en todos los asuntos de vida y fe.

2 Creemos que hay un Dios que existe eternalmente en tres personas iguales: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

3 Creemos que Dios, el Hijo, se encarnó en la persona de Jesucristo, que fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la Virgen María y que Él es el verdadero Dios y Hombre.

4 Creemos que el Señor Jesucristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras, como sacrificio substituto; y que todos los que en Él creen son justificados por medio de la sangre que Él derramó.

5 Creemos en la resurrección del cuerpo crucificado de nuestro Señor, en su ascensión al cielo y en su vida presente allá donde intercede por nosotros como Pontífice Intercesor y Abogado.

6 Creemos en la venida personal, corporal, visible y premilenaria de nuestro Señor Jesucristo; en la Gloria de su Padre para establecer sobre la tierra un Reino en el cual Él reinará con justicia y paz.

7 Creemos que el Espíritu Santo es una Persona, poseedora de todos los atributos distintamente divinos. Él es Dios, Él convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Él regenera, sella y separa al creyente a una vida santa. En la regeneración, Él bautiza al creyente en el cuerpo de Cristo y viene para habitar en él permanentemente.

8 Creemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios, que él pecó e incurrió no solamente en el castigo de la muerte física; sino también en la muerte espiritual, que significa separación de Dios. Que todos los humanos nacemos con una naturaleza pecaminosa, y en el caso de los que alcanzamos la edad de responsabilidad moral, nos hacemos pecadores en pensamiento, palabra y hecho.

9 Creemos que todo hombre que mediante la fe, aparte de cualquier obra humana, recibe al Señor Jesucristo como su Salvador y es “nacido de lo alto”, llegando a ser así hijo de Dios, “creado en Cristo Jesús para buenas obras”.

10 Creemos que todos los redimidos son guardados eternamente por el poder de Dios mediante el renacimiento, la morada y sello del Espíritu Santo y la intercesión de Cristo por los suyos.

11 Creemos que todos los renacidos poseen aún en esta vida la naturaleza caída de Adán, pero Dios hizo provisión amplia por la cual sus hijos pueden ser más que vencedores mediante el Señor Jesucristo por el poder de su Espíritu Santo que habita en cada uno de ellos.

12 Creemos que Dios sana las enfermedades físicas en respuesta a la oración de fe, con medios o sin ellos, según su propósito y su voluntad soberana, y que la curación no puede demandarse sobre la misma base incondicional de la fe, tal como se demanda la salvación. El hecho de que Dios no sana en toda ocasión, no indica necesariamente que haya incredulidad o pecado en la vida del creyente.

13 Creemos que la Iglesia es universal, el verdadero cuerpo y la esposa de Cristo. Todos son miembros de ella, esencialmente los que han nacido de nuevo por encima de cualquier afiliación eclesiástica. Estamos seguros que Cristo ordenó la celebración del Bautismo con agua y la Cena del Señor hasta su regreso.

14 Creemos en la resurrección corporal de los justos e injustos, en el gozo de la vida eterna de los justos y la condenación eterna de los injustos.

15 Creemos en la realidad y personalidad de Satanás.