Fe y Sabiduría en las Finanzas en un Tiempo Difícil
Toda la historia humana está marcada con la palabra “crisis”, el pueblo de Israel estuvo pasando por muchos años en crisis financiera, persecución, opresión, provocándoles mucho dolor. Sin embargo, los líderes de aquella época mantuvieron la fe y la esperanza en Dios y Él les ayudó en el momento menos esperado. (Cf. Éxodo 1:10-14)
A finales del primer trimestre del año 2020 se anunció de un nuevo brote de enfermedad por coronavirus (COVID 19) y que los países entrarían en una etapa de crisis económica y social. El cierre de las fronteras y los aeropuertos vino a empeorar más la situación de cada país, sumando una crisis nerviosa y emocional en las personas. Con las medidas implementadas por los gobiernos locales trajo un sin fin de efectos e impactos negativos sobre las familias con los despidos masivos, los cierres de comercios, la paralización de los transportes aéreos, terrestres y lacustres. También el pueblo cristiano fue afectado por el cierre de capillas y centros de reuniones. Ésta fue una noticia muy alarmante e impactante porque nadie estaba preparado para una emergencia sanitaria.
Las crisis económicas son periodos normales de ajuste. Controlar el ambiente de forma diligente y cuidar la forma de hablar ayuda a crear una atmósfera de esperanza. Es necesario hablar con sabiduría. (Cf. Santiago 3:4-6) La etapa de la crisis es una oportunidad de hacer cambios, es tiempo de acción en la que se debe de involucrar a todo el personal de una institución, empresa o integrantes de una familia y reunirse periódicamente y participar con ideas innovadoras en busca de una solución. Es aquí, en el punto de inflexión donde se debe de cambiar y poner en marcha un plan de producción, convirtiéndolo en medidas prácticas de progreso. Pero, lo más importante es reconocer la necesidad de actualización e innovación y crear una disciplina de reducción e ir cambiando algunos hábitos de consumo y adquisición de bienes y servicios a modo de generar un excedente. Un claro ejemplo se ve en muchas personas individuales que durante la pandemia desarrollaron alternativas de emprendimiento propio, impulsando, vendiendo y promocionando productos en línea para generar mayores beneficios.
Los resultados de la innovación o de la actividad empresarial crean entonces oportunidades temporales, porque los proyectos empresariales no solo producen algo nuevo, sino que también destruyen lo obsoleto en dicho proceso.
¿Cómo recuperar nuestra fe?
La fórmula secreta es tener un corazón dispuesto y obedecer al Señor, y acercándonos más a Él. Y Él hará crecer nuestra fe, y es muy importante el congregarse y ser activo en una iglesia y compartir con hermanos en la fe, y apoyar los proyectos de la iglesia de forma económica y dar tiempo en donde sea requerido.
¿Cómo nutrimos nuestra fe?
Oír la palabra del Señor fortalece y alimenta la fe, y es muy importante estudiar la palabra del Señor y aplicar en el diario vivir. (Cf. Romanos 10:17). El escritor Peter Drucker también reconoce el poder de la fe al escribir en uno de sus libros. “La fe es la creencia de que para Dios lo imposible es posible” empoderar las promesas del Señor brinda seguridad, ya que Dios es la fortaleza y la roca de salvación.
Recomendaciones ante un tiempo difícil (crisis financiera)
4 actividades super importantes que se ejecutan en paralelo para lograr lo que se desea.
- La importancia de desarrollar un plan familiar, personal, institucional o empresarial para establecer metas y límites económicos tomando en cuenta algunos factores super importantes como: ingresos, egresos y el % de la tasa de inflación, (anotar los gastos mensuales versus ingresos mensuales), se recomienda que el plan esté desarrollado en tres partes: un tiempo estándar para los planes seria de 3 meses que lo podemos llamar a corto plazo, de seis meses que sería a mediano plazo y de doce meses que sería largo plazo, no existe una definición estándar de tiempo, algunas empresas e instituciones diseñan sus planes de 1 a 10 años y algunos países que elaboran planes hasta por 30 años, y como cristianos no olvidar de incluir dentro del plan un programa de devocional semanal para tener un tiempo de comunicación, oración y estudiar la palabra del Señor.
- Elaborar un plan financiero lleva días, semanas o hasta meses, porque la idea central es, no caer en déficit y buscar el punto de equilibrio de la situación, un historial de gastos puede servir para la elaboración del plan y como mínimo se puede tomar de los últimos 2 años como punto de partida para hacer una proyección para el año siguiente.
Acciones:
- ¿Qué pago primero? Alimentación y hospedaje, estudios/cursos/libros, productos de limpieza, aseo e higiene, deseos personales (futbol, basquetbol, ropa, cine, comida, etc.)
- Asignar un porcentaje para gastos imprevistos, (accidentes, visitas médicas, etc.)
- Pagar los créditos/deudas es una forma de ir recuperando la imagen.
- Dar a conocer el plan con todos los integrantes desde el más pequeño hasta el más grande de la familia, personal de una empresa o en todos los niveles de una institución, después se prosigue a la elaboración de un programa de ejecución incorporando actividades como: a) elaborar una política y/o reglamentos de compras y adquisiciones c) asignación de responsabilidades y tomar en cuenta que las personas encargadas o que están dirigiendo sean las adecuadas.
- Y, por último. Evaluación del plan que se podría hacer de forma semanal, mensual, trimestral o anual y es muy importante que los informes incluyan los avances en porcentaje el logro de los objetivos o resultados, anexando comprobantes como recibos, facturas, fotos, notas etc.
Liderar a una familia, empresa o institución es un privilegio y una enorme bendición el estar al frente, dirigir y poder servir a todos los integrantes del grupo. (Marcos 9:35) Es muy importante ser buenos mayordomos y pensar como tal, y no pensar como dueños.
Principios de sabiduría en las finanzas
- Ser feliz en el nivel que se está y disfrutar lo que se tiene, porque una buena parte de la sociedad ha caído en crisis financiera por las malas decisiones que toman. Gastan más de lo que generan. Compran cosas que no necesitan. Viven una vida que no les corresponde y al final de cuentas no les alcanza para pagar el nuevo nivel social en el que desean vivir. De aquí que empiecen los problemas y la pérdida de fe porque no hubo sabiduría en el proceso.
“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza” (Proverbios 21:5)
- No ser esclavos de la moda, (ropa, zapatos, etc.) Los mercadólogos diseñan estrategias de relaciones con el objetivo de fidelizar a los clientes, aumentando la cantidad de productos a modo de hacer creer a la persona que necesita adquirir el producto.
- ¡Cuidado con las rebajas! puede ser un truco de mercadeo. Los primeros productos pueden ser gratis.
- Antes de comprar cotice de manera inteligente. Evalúe la garantía y evalúe la calidad y durabilidad del producto.
Sobre el autor. MBA. Edgar Gonzalez es Perito Contador en computación, Licenciado en Administración de Empresas, y Master en administración de negocios con mencion en desarrollo y evaluación de proyectos. Actualmente es el Administrador del Seminario Bíblico Guatemalteco y forma parte de la Iglesia Evangélica Centroamericana "ESMIRNA" de San Pedro La Laguna.