¿Por qué Enseñar el Evangelio en lo que Cantamos?

Enero 27, 2021 Educación Cristiana

¿QUÉ ES EL EVANGELIO?

Euanguélion: Buen mensaje. Buenas Nuevas. Buenas noticias.

El contenido de las “Buenas Nuevas” es que mediante Jesucristo podemos alcanzar comunión con Dios. Pablo nos recuerda que todos nacemos enemistados con Dios, por lo tanto, destituidos de Su gloria (Romanos 3:23). Desde el principio, el contenido del evangelio ha sido uno solo: Cristo. Si nos dedicamos a estudiar la vida de los primeros cristianos, notamos un mensaje definido en todo lo que los discípulos hacían, decían y enseñaban: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser Salvos”. Hechos 4:12.

Julieta Murillo, directora de SIM Latinoamérica dijo en cierta ocasión: “Si regresamos a la iglesia del primer siglo en el libro de Hechos y la comparamos con la iglesia de hoy, la diferencia sería tremenda. Antes hacían discípulos, hoy hacemos edificios; ellos hacían iglesia, nosotros hacemos programas; ellos decían: vayan y digan, nosotros decimos: vengan y escuchen.”

La Escuela Dominical no debe tener un enfoque distinto al que tiene la iglesia en general. Ella no es un brazo extendido de la iglesia, solamente. No es su tarea la de entretener a los niños y adolescentes mientras sus padres escuchan el sermón de la semana. La labor de la Escuela Dominical tampoco es la de aprovechar la estadía de los estudiantes en los salones para involucrarlos en “actividades cristianas”. El trabajo de la Escuela Dominical es hablar de Cristo. Hacer ver a los miembros de nuestras clases su condición, y por consiguiente, su necesidad de salvación a través de Jesucristo. Es nuestra responsabilidad hacer discípulos de Cristo, edificar la iglesia de Cristo e ir y hablar de Cristo.

Paul Washer, hablando acerca de las actividades de la Escuela Dominical dice: “Sus hijos irán a la escuela pública y serán entrenados por alrededor de 15, 000 horas en pensamientos seculares. Luego, irán a la escuela dominical a colorear una imagen del arca de Noé. ¿Creen que esto será suficiente para que ellos estén firmes contra las mentiras que les dicen?”.

EL EVANGELIO EN LO QUE CANTAMOS

“Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿Cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? Pues no sabe lo que has dicho. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.

“Cantar con el entendimiento” parece no tener importancia dentro de nuestras congregaciones o salones de Escuela Dominical, últimamente. La cómoda sociedad en la que vivimos se encarga de facilitar los medios para que nuestra vida no sea tan complicada, y en cambio ofrece “facilidades” para que hagamos uso de recursos predeterminados y así seguir con un proceso repetitivo, una y otra vez, hasta ser absorbidos por el sistema que nuestra sociedad está determinada a establecer. Interesantemente, estudios demuestran que al adaptarnos a un sistema que brinda comodidad, antes que razón, nos dirige a ser personas emocionales, antes que racionales. Preferimos sentirnos bien, sin importar que medios o recursos sean empleados para ello.

Pablo, en Romanos 12:2 nos dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Como maestros estamos llamados a educar a nuestros estudiantes; estamos llamados a dirigirlos hacia un proceso de vida razonable, no emocional; estamos llamados a hablar de Cristo y decirles que Él es el único que puede reconciliarnos con Dios (2 Corintios 5:18-19)

Repetidas veces, la Palabra de Dios habla acerca de la importancia del canto dentro del proceso de adoración en la vida de los creyentes. En Hebreos 13:15 dice: “Así qué, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”. No hablamos de Cristo si nos dedicamos, solamente a entretener a nuestros estudiantes.

¿CÓMO LO HACEMOS?

  1. Reflexión

Tomémonos un tiempo para considerar lo que estamos cantando con nuestros alumnos. Los cantos deben ser un complemento de nuestras lecciones, ellos no son un recurso para hacer tiempo, no son la transición de una actividad a otra, ni tampoco la herramienta adecuada de entretenimiento. El canto debe fortalecer nuestra enseñanza de Cristo, debe dirigirnos a ser como Cristo es

  • Lamentaciones 3:40
  • 1 Juan 2:6

2. Enseñanza

Expertos en la enseñanza aseguran que la mejor manera de aprender una lección es cuando se nos explica la razón del por qué necesitamos aprender dicha lección. Un pensamiento anónimo dice lo siguiente: “El que no sabe a dónde ir, cualquier viento le es favorable”. La educación no busca llenar, solamente; la educación, además de llenar, toma tiempo y dedicación para extraer.

  • Deuteronomio 6:6-9; 6:20-24
  • Hechos 8: 31-32
  • Santiago 3:1

3. Evaluación

Es sabio detenernos y evaluar el contenido, proceso y estructura de nuestras clases de Escuela Dominical. Nuestra tarea es educar a nuestros estudiantes, dicha educación debe estar fundada en Cristo. Debemos predicar el evangelio y evitar así, entretener a las personas que cursan nuestros salones.

  • 1 Corintios 9:16
  • 1 Corintios 15:1-4

Conclusiones:

  1. La Escuela Dominical debe educar para que los miembros sean personas más pensantes que emocionales.
  2. La Escuela Dominical no está para entretener a sus estudiantes, solamente. El canto debe ser acompañado de entendimiento.
  3. La tarea de la Escuela Dominical es predicar el Evangelio (Cristo) en todo lo que hace.
  4. Los estudiantes no serán discípulos de Jesús si nos dedicamos a entretenerlos. La única manera en que ellos sean discípulos, es cuando ellos sean discipulados.

Sobre el autor

Gudiel Apén, pertenece al grupo de docentes del Seminario. Es Licenciado en Biblia y Ministerio con énfasis en Estudios Pastorales. Exalumno del SBG del plan en residencia y formó parte del grupo de ponentes para el TED 2020. TED (Talleres para Maestros de Escuela Dominical) es un evento anual dirigido a pastores, líderes de educación cristiana y maestros.