¿Cómo Formar una Escuela Para Padres en su Iglesia?

“Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y todo lo que vales. Apréndete de memoria todas sus enseñanzas que hoy te he dado y repítelas a tus hijos a todas horas y en todo lugar: cuando estés en tu casa y en tu camino, y cuando te levantes o cuando te acuestes.” Deuteronomio 6:5-7

La Biblia es el manual donde Dios, como Padre, dejó los secretos de crianza e indicó las características de un buen padre. Los padres son los principales educadores de los hijos, por tal razón, deben  recibir el equipamiento necesario para enfrentar este gran reto de ser padres, y la iglesia puede ser un medio que les ayude a realizar esta labor.

En las palabras del Apóstol Pablo, “las mujeres mayores deben ayudar a las mujeres jóvenes”. Las personas con experiencia en sus congregaciones pueden ser parte de esta tarea de educar y compartir sus experiencias; también, pueden colaborar los profesionales conocedores del tema. Este es un trabajo que va más allá de una “clase” en una “escuela”, puede llegar a ser un trabajo pastoral, un discipulado, un mentoreo, pero…

¿Cómo formar una escuela para padres en su iglesia?

Empecemos por recordar que una escuela es el espacio en el que las personas asisten para aprender y en el que los padres son los responsables de la crianza de los hijos, sean estos padres biológicos o no.

Entonces la Escuela para Padres es:

  • Un tiempo de aprendizaje, reflexión y acción con respecto a la relación padres e hijos.
  • El espacio para compartir experiencias, inquietudes y dudas escuchando a otros padres.
  • Una reunión donde se tratan temas para satisfacer las necesidades de conocimiento que tienen los padres con respecto a la crianza de sus hijos.
  • Está integrada por las personas que están a cargo de la crianza de otros, sean estos: padres, tíos o abuelos

No es:

  • Un culto para padres.
  • Un momento para regañar a los padres de niños inquietos de la iglesia.
  • Una clase para parejas.
  • Una clase de consejería.

Para la formación de una escuela para padres en su iglesia puede seguir estos pasos:

 

  1. Conocer si hay padres con necesidad de formación, esto lo reconocerá simplemente si observa lo siguiente:

El comportamiento de los niños y adolescentes en las diferentes reuniones que se hacen en la iglesia.

El afecto y cordialidad que reflejan en su relación los padres con los hijos.

La cantidad de parejas con problemas debido al desacuerdo en la crianza.

  1. Elegir los temas a tratar de acuerdo a las necesidades observadas.
  1. Buscar a las personas idóneas para desarrollar los temas elegidos, estas personas pueden ser profesionales miembros de su iglesia, personas mayores que ya cumplieron su labor de crianza o usted mismo.
Una parte muy importante de la escuela para padres es la visita a las familias en sus hogares, esto le dará una visión amplia y conocerá las necesidades reales además de la oportunidad de dar un acompañamiento.

Las condiciones para formar una escuela para padres pueden variar dependiendo la organización y recursos de cada iglesia. LO IDEAL sería que fuera parte del departamento de educación cristiana de la iglesia local.

Que sea un proyecto de iglesia (no un proyecto personal).

Contar con todos los recursos de la iglesia:

  • Recursos materiales: salón adecuado, iluminación, sonido, pizarrón, cañonera, marcadores, hojas, lapiceros, fotocopias, libros, etc.
  • Recursos humanos: encargado del departamento de educación cristiana, maestros, equipo multidisciplinario, consejeros, pastores.
  • Recursos espirituales: equipo de oración.

LO REAL

Puede que solo cuente con usted mismo, quien sintió el llamado a servir en este ministerio. Toque puertas, pida sabiduría a Dios y hágalo.

El ministerio de Escuela para Padres, actualmente, en muchas iglesias no está siendo atendido, puede ser que hoy usted esté siendo llamado a trabajar en esto.

El requisito indispensable es ser obediente al llamado.

Que este ministerio no se vuelva una carga sino al contrario, que sea lo que le quite el sueño por la emoción de ejecutarlo, de amar a las personas y de servirles, transmita su visión a otros miembros de su iglesia. El trabajo en equipo se hace más fácil, No espere tener el tiempo para hacerlo, empiece ya. El Señor llama a gente ocupada, si su trabajo lo permite puede dedicarle tiempo en fin de semana para visitar y planificar.

Por ser parte de la Escuela Dominical, se tendría una reunión por semana de aproximadamente 45 minutos a 1 hora.

El tiempo para la visita a las familias dependerá de la disponibilidad del mentor.

¡Lo animamos a trabajar en este hermoso ministerio!
Empecemos ya…

 

Verá los resultados a corto, mediano y largo plazo, entre ellos estarán:

  • Empoderamiento de los padres con relación a la crianza.
  • Crecimiento espiritual de la familia
  • Aumento en el número de asistentes a la Escuela Dominical.
  • Formación de nuevos líderes.
  • Mejora en relaciones familiares y de pareja.
  • Aumento en el número de lectores con temas relacionados a la crianza.
  • Las familias reciben cuidado y acompañamiento pastoral.
  • Los padres son discipulados y se vuelven discipuladores de sus hijos.
  • Los Hijos disfrutaran los beneficios de la capacitación de sus padres.
  • Las aulas de escuela dominical de niños y adolescentes se llenarán.

 

Sobre los autores:

Jorge y Ligia Curruchich Cordón

Graduandos de Licenciatura en Estudios Bíblicos y Pastorales  del año 2020 en el programa sabatino del Seminario. Ellos fueron invitados a compartir este tema en el evento anual TED (Talleres de Escuela Dominical) titulado SOY MAESTRO… ¿También mentor?dirigido a pastores, maestros de educación cristiana, superintendentes y personas al servicio de otros en la enseñanza.