¿Cómo Enseñar e Involucrar a Nuestros Niños y Adolescentes acerca del Cuidado del Huérfano?

INTRODUCCIÓN

Todo inició en el Edén, no con un padre siendo negligente o abandonando a sus hijos, sino con hijos abandonando al Padre revelándose contra su autoridad, voluntad y propósito revelado (Génesis 1-3). Esto se convirtió en un patrón familiar disfuncional: el abandono se convirtió en la respuesta natural del ser humano. La orfandad es física pero es la antítesis de lo que Dios estableció en su mundo donde todo era bueno y perfecto. Dios creó padres responsables, a cargo de la tierra y de su descendencia. Dios los puso a cargo y les dio una responsabilidad de CUIDADO. El cuidado y la negación a proveer al mismo es la raíz de la orfandad. Lo NATURAL era que los padres cuidaran y por eso la redención de todas las cosas nos debe imponer un llamado a que la orfandad sea erradicada.

MI HISTORIA PERSONAL

Recibí mi llamado misionero y una consciencia de que esto sería parte de mi vida cuando tenía apenas 9 años. Tuve que esperar 21 años para ver a ese llamado concretarse. Y ya llevo 12 años sirviendo de esta manera. Pero esa es otra historia. Con la misma convicción puedo decir que recibí un llamado a la adopción a los 16 años. Digo recibí, no porque sea una experiencia mística. Simplemente es cuando entiendes no solo con la mente sino con la disposición y voluntad, que vas a obedecer un mandato que Dios ha traído a tu conciencia de manera más clara. No hay manera de evitarlo, no pensar en eso o pensar que es para otros y no para ti. Porque claramente conoces cómo Dios ha hablado a través de su palabra. La primera vez que visité un hogar de niños huérfanos con necesidades especiales y enfermedades graves que habían sido abandonados debía tener alrededor de 8 años. Mi mamá empezó a visitar este hogar un par de veces por semana y a veces me llevaba. Esto me formó e instruyó.

Mucho tiempo durante mi soltería consideré la adopción, no como plan B “ en caso que Dios no me diera esposo”, sino como parte de lo que Dios había puesto en mi corazón al vivir de cerca, ver niños abandonados, víctimas de negligencia y abusos. Fue en mi adolescencia que de manera personal, empecé a involucrarme en visitar hogares de niños y a finales de ella empecé a servir en un hogar como voluntaria cuando en ese entonces, me involucré con un hogar de niños que provenían de la calle, como su profesora de inglés y danza. Mi mente finita y todavía inocente y protegida de muchos de los males de este mundo, empezó a experimentar ira, impotencia y un sentido de protección de estos niños y adolescentes empezó a sobrecoger: «Alguien tiene que hacer algo, más».

Debe existir mayor esperanza para estos niños que crecer institucionalizados. Muchos creyentes hemos pensado por demasiado tiempo que los hogares y  “orfanatos” son la solución  (nombre arcaico porque estos hogares  acogen a niños de otros orígenes y situaciones). Es más fácil creer que una institución con la cual colaboro eventualmente es la solución a lo que podría ser nuestra responsabilidad familiar, personal y corporativa como iglesia de Cristo. Aún peor es que la iglesia entienda  que dando dinero es suficiente mientras estos pequeños no están siendo discipulados por la iglesia, dígase los creyentes.  La iglesia somos todos los creyentes y no se trata de un programa o ministerio especial de misericordia. La causa del huérfano y la niñez vulnerable  es mucho más que una causa. Es un llamado inalienable del cristiano.

UNA TEOLOGIA  BÍBLICA DEL CUIDADO DEL VULNERABLE

Generalmente estos dos versículos son los más conocidos o citados acerca del tema:

La religión pura y sin mancha delante de nuestro Dios y Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo.(Santiago 1:27, NBLA)

Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno.¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia,Y andar humildemente con tu Dios? (Miqueas 6:8, NBLA)

Sin embargo a través de toda la Escritura encontramos ordenanzas y recordatorios de Dios de que ésta no es una opción sino una expectativa en cuanto a honrarlo a Él. Él tomó de manera personal el cuidado del huérfano.

  • El sentido de derecho es uno de los pecados de nuestra generación y de la humanidad. El sentido de derecho no nos permite ser AGRADECIDOS, y reconocer que lo recibido por gracia implica que no es merecido. Una de las dos denuncias que Dios hace contra la humanidad en el capítulo 1 de Romanos (Romanos 1:21-25, NBLA), y lo que llevó a Adan y Eva a pecar pensando: lo que Dios me ha dado y lo que Dios ha hecho para mí NO ES SUFICIENTE.
  • El sentido de derecho roba de Dios la adoración que Él merece y que Él espera de nosotros.
  • TODOS HEMOS SIDO ADOPTADOS. Esta afirmación es un pasado participio: esto quiere decir que la Biblia enseña que la adopción no depende ni  del pasado ni del presente, de algo que hiciéramos para provocarla o merecerla, sino que depende completamente DEL QUE ADOPTA.
  • La iglesia ha puesto demasiado énfasis en el ADOPTADO. Pero poco pensamos en que nuestro llamado es entender lo que ha hecho EL QUE ADOPTA. Al hacer esto, simplemente estamos pareciéndonos a Dios quien YA ADOPTÓ.
  • TODOS SOMOS ADOPTADOS, debería estar cada día en la mente de cada cristiano. El entender que no somos hijos de segunda categoría, como me dijo mi prima hace unos días mientras hablábamos de mi deseo y proceso de adopción, ella quien no es creyente aún, dijo: los hijos no deben tener subtítulos. Cuando adoptes tus hijos para nosotros tu familia extendida serán simplemente TUS HIJOS. Sin subtítulos.
  • Por tanto, la teología de la adopción viene de un entendimiento BÁSICO del evangelio.
  • Muchos cristianos tenemos la idea de Israel como hijo legítimo y los gentiles como añadidura, un error que tenían algunos cristianos de la iglesia primitiva también y que el apóstol Pablo constantemente corrige en sus cartas. 
    • La realidad es que el único hijo legítimo de Dios es Jesús y es la adopción la que nos hace HIJOS LEGÍTIMOS como EL, tanto a Israel, como vemos en éxodo 4:22-23 y el resto del AT y a los gentiles que siempre formaron parte de su plan como lo revela Génesis 12:1-3. No es nuestro abolengo. Los judíos creyentes no tienen un lugar especial en el cielo. Ellos también son hijos adoptados por DIOS, parte de la familia de Dios a través de su fe en Cristo el Mesías. Abraham no fue escogido por Dios porque le estuviera buscando o porque tenía fe en el creador antes de encontrarse con Dios. Dios buscó, halló, llamó y escogió a Abraham de su propia iniciativa. Esto mismo debe reflejar en la adopción de niños y adolescentes.

¿PORQUÉ ENSEÑAR A NUESTROS NIÑOS Y ADOLESCENTES ACERCA DEL CUIDADO DEL HUÉRFANO?

Deuteronomio 6:6-9 presenta un patrón de advertencia para el pueblo de Dios y sin duda el resto de la iglesia en todos los tiempos. Dios había sido repetitivamente claro con su pueblo en cuanto a seguir sus ordenanzas y establecer un pueblo para sí que lo representara bien ante el resto del mundo. Dios era el protagonista de la historia.

La responsabilidad de inculcar , repetitivamente el temor de Dios y las ordenanzas del Señor a los niños y subsecuentes generaciones corresponde a los padres. Estos mandamientos debían ser:

  1. Cuidadosamente o diligentemente estudiados por todos
  2. Aplicados e implementados por todos en su vida diaria como individuos, familias y pueblo
  3. Pasados a personas de TODAS las edades. Dios tenía la expectativa de que todos cumplieran sus mandamientos y que nadie pudiese reclamar ignorancia.

6 Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.7 Las enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos. 9 Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.(Deuteronomio 6:6-10, NBLA)

6 Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. 7 Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio. 9 Escríbelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad. (Deuteronomio 6:6-10, NTV)

10 Después de que murieron todos los de esa generación, creció otra que no conocía al Señor ni recordaba las cosas poderosas que él había hecho por Israel. (Jueces 2:10, NTV) 

4. ¿ Cómo debe ser la respuesta del pueblo de Dios a los huérfanos?

  • Humildad
  • Arrepentimiento por nuestra negligencia
  • Acción
    • Dios le pide cuenta tanto al que sacrifica a sus hijos en el altar como a los que cierran sus ojos ante tal hecho. Uno de los mayores problemas es cuando pensamos que el único altar es el aborto. Pero nuestros niños están siendo sacrificados por millones en el altar de la guerra pero también en el altar de la negligencia y el abandono. Y es allí donde nuestra teología tiene que causar una evaluación de nuestros corazones, de nuestras prioridades y de nuestro involucramiento. En la parábola del samaritano él no solo dio dinero sino que dijo que regresaría a ver cómo estaba. A veces damos dinero para el patrocinio de niños por los cuales no oramos más que un par de veces por año, nos involucramos superficialmente en sus vidas pero no permitimos interrupciones necesarias. Recuerdo una vez que me llamaron porque uno de mis mentoreados necesitaba ayuda con álgebra . A pesar de que tenía muchos años de óxido en esa materia, el buscador de Google me ayudó a refrescar lo que necesitaba.
    • El altar de la “inconveniencia”. Frecuentemente les advierto a otros misioneros en entrenamiento que el ministerio se encuentra en la interrupciones.
    • Adopción es obediencia personal. Es SUFICIENTE adoptar a UN SOLO NIÑO o adolescente si eso es lo que Dios te está llamando a hacer. No somos salvadores del mundo porque la salvación es del Señor.
    • Adopción es obediencia corporativa, la iglesia como cuerpo de Cristo en acción no solo en palabras.
  • Es increible cuánto refleja el cuidado del huérfano de la adopción espiritual.
    • Por ejemplo, muchos de nosotros luchamos toda nuestra vida cristiana con ser aceptados por Dios o querer captar una atención especial, sin darnos cuenta de que eso no es ni posible ni necesario.
    • Él nos escogió desde antes de que pudiéramos hacer nada malo o bueno. Él toma la iniciativa. Cristo se despojó. Cristo se entregó.
    • Notemos nuevamente que el lenguaje BÍBLICO es un lenguaje en donde el primer paso lo toma Dios.
    • Los niños en los hogares tienden a que cuando reciben visitas quieren llamar la atención esperando que eso los haga más “Adoptables” y es la responsabilidad de los adultos en sus vidas apuntarles al evangelio en el sentido de su situación y en el sentido espiritual- el amor es incondicional. No hacemos nada para “ganarnos el amor de las personas”. Somos ya amados por decisión de Dios.

 

¿Cómo debemos hacerlo?

  1. Cuidando nuestras motivaciones. El cuidado de los vulnerables es un mandato y una responsabilidad. También es un gozo ser las manos e instrumentos para mostrar el corazón de Dios. No debemos pensar que ganamos puntos extras ante Dios por obedecer. No puede ser esta nuestra motivación. Debemos pensar en esto como un privilegio que tengamos la oportunidad de mostrar a otros y representar así a nuestro Dios misericordioso y clemente. (Mateo 25:39-40)
  2. Cuida tus expectativas. Estos niños no son proyectos o historias de éxito que buscamos publicar. Son PERSONAS, creadas a la imagen de Dios. El ver o no fruto de nuestro servicio, las decisiones futuras que estos niños tomen no debemos tomarlas ni como gloria, ni como fracaso personal. La gloria es de Dios en todo lo que podamos hacer por Él. Y las decisiones que estos niños y adolescentes tomen que se expresan en el desenlace de sus vidas de eso ellos darán cuenta a Dios. Tenemos que servir no esperando agradecimiento o reconocimiento alguno. Hay mayor bendición en el servicio anónimo. Debemos enseñar estos principios a nuestros niños y a dar toda la gloria a Dios de como Él quiera usarlos de esta manera (Romanos 16:25; 1 Corintios 10:31; Efesios 1:14, 3:20)
  3. Involucra a tu familia. Animen a los padres a pre-definir un plan de oración, manos (ayuda, visita práctica) y generosidad para con los vulnerables. Pueden escoger otros rubros, pero sugerimos , después de explicar a sus hijos o estudiantes de escuela dominical el porqué servir al vulnerable , deben definir los aspectos específicos del cómo: 
    • Oración
    • Manos y-o visita práctica
    • El ministerio SOMOS tiene entrenamientos y un programa para personas o familias completas que desean mentorear a algún NNA institucionalizado
    • Moviliza a tu iglesia: adolescentes y niños pueden beneficiarse de visitar regularmente un hogar de acogida y protección
  4. Enseña con tu ejemplo y actitud. CRISTO nos dejó ejemplo. Vivió para darnos ejemplo (1 Pedro 2:22-24)

Acerca del autor. Jeanine de Urrea fue una de las expositoras en el TD 2021 titulado "infórmate".